Bill Gates paga al partido Comunista Chino

Bill Gates paga al partido Comunista Chino

La Fundación Bill y Melinda Gates está ayudando a financiar el Ministerio de Ciencia y Tecnología del Partido Comunista Chino, ayudando al régimen brutal en sus esfuerzos por atraer a científicos extranjeros para impulsar el avance científico de China.

Una subvención reciente de $ 100,000 de la fundación del magnate de Microsoft se envió al Centro de Investigación de Talento Extranjero del Ministerio de Ciencia y Tecnología de China en junio, según el sitio web de la organización.

El propósito del efectivo se enumera como la organización de un foro sobre «preparación y respuesta ante una pandemia», que se centraría en «aprovechar los recursos para mejorar la salud mundial y apoyar a las poblaciones desfavorecidas que se ven afectadas de manera desproporcionada por la pandemia». El foro está afiliado al Foro Zhongguancun, una conferencia de tecnología con sede en Beijing patrocinada por el Partido Comunista Chino que cuenta con funcionarios de alto nivel, incluido el presidente Xi Jinping, como oradores.

La decisión de la Fundación Gates de financiar el Centro de Investigación de Talento Extranjero del Ministerio de Ciencia y Tecnología de China se produce en medio de la controversia sobre la probabilidad de que la colaboración internacional entre investigadores estadounidenses y chinos en Wuhan conduzca a la génesis de COVID-19. Desde el brote del virus, el Partido Comunista Chino ha obstruido las investigaciones sobre los orígenes del virus y colocado a investigadores occidentales con vínculos comprometedores con China en roles de investigación de alto nivel.

Más allá del COVID-19, el Partido Comunista Chino también ha sido objeto de críticas por convertir sus programas de ciencia y tecnología en armas para atraer a los científicos occidentales fuera de sus países de origen a fin de facilitar el avance y el fortalecimiento militar de China. Este programa, comúnmente conocido como el Plan de los Mil Talentos, ha dado lugar a varias acusaciones del Departamento de Justicia (DOJ) de investigadores estadounidenses que habitualmente no revelan sus vínculos financieros con el Partido Comunista Chino a pesar de recibir fondos de los contribuyentes estadounidenses.