Vuelven las máscarillas en Estados Unidos

Escrito por Plexus Radio el 26 septiembre, 2023

Vuelven las máscarillas en Estados Unidos ¿No termina la pesadilla?

A medida que las normativas de uso de mascarillas vuelven a implementarse en escuelas y centros médicos de manera independiente por orden de los directores de algunos centros en algunos estados demócratas, la Asociación de Médicos y Cirujanos de Estados Unidos (AAPS) emitió una declaración hace pocos días, en contra del retorno de estas políticas que consideran ineficaces e inmorales.

La AAPS es una organización nacional que representa a médicos de todas las especialidades desde su fundación en 1943. Según el comunicado de la AAPS sobre las libertades de los pacientes, «los pacientes tienen el derecho de ser informados sobre los riesgos y beneficios de cualquier intervención médica, así como el derecho a rechazar un tratamiento médico».

La organización enfatiza que «todas las obligaciones de utilizar mascarillas actualmente en vigor deben ser revocadas, y no se deben imponer nuevas obligaciones en el futuro».

El comunicado de la AAPS también hace referencia a análisis que cuestionan la efectividad de las obligaciones de utilizar mascarillas, así como a estudios revisados por expertos que señalan daños potenciales para los pacientes.

Eficacia de las máscarillas

Respecto a la eficacia, además de la evidente falta de éxito en la prevención de brotes de COVID-19, la revisión sistemática de Cochrane, basada en evidencia empírica disponible, concluyó que los estudios «no mostraron una reducción clara de las infecciones virales respiratorias con el uso de mascarillas médicas/quirúrgicas, y no hubo diferencias evidentes entre el uso de mascarillas médicas/quirúrgicas y respiradores N95/P2 en trabajadores de la salud cuando se utilizan en la atención de rutina para reducir las infecciones virales respiratorias», según la AAPS.

Múltiples estudios y artículos también han resaltado los posibles efectos negativos de usar mascarillas faciales. Por ejemplo, un estudio publicado en la Revista Internacional de Investigación Ambiental y Salud Pública destacó que el uso prolongado de mascarillas por parte de la población general podría tener efectos significativos en diversos campos médicos. Algunos de estos efectos incluyen:

Disminución en la saturación de oxígeno en la sangre.
Disminución en la capacidad cardiopulmonar.
Disminución en la percepción de empatía.
Dificultad para respirar y sensación de falta de aire.
Mareos.
Somnolencia (déficits neurológicos cualitativos).
Sensación de humedad y calor.
Sensación de agotamiento.
Dolores de cabeza.
Deterioro de la función de barrera cutánea con acné, picazón y lesiones en la piel.
Aumento en los niveles de dióxido de carbono en la sangre.
Aumento de la resistencia respiratoria.
Aumento en la frecuencia cardíaca.
Aumento en la frecuencia respiratoria.

Otro estudio publicado en The BMJ señaló posibles efectos secundarios, como la dificultad en la comunicación y la posibilidad de tocarse los ojos involuntariamente mientras se usa una mascarilla. Además, destacó que las mascarillas faciales pueden dificultar la respiración y llevar a la inhalación de dióxido de carbono exhalado en cada ciclo respiratorio, lo que podría empeorar la carga de COVID-19 si las personas infectadas propagan aire contaminado. También se mencionó que el uso prolongado de mascarillas podría aumentar la carga viral debido a la re-inhalación de virus exhalados, lo que podría debilitar la inmunidad innata y aumentar las infecciones.

Además, un estudio informó que los niños usaban mascarillas durante un promedio de 270 minutos al día, y el 68 por ciento de los padres informaron problemas como irritabilidad, dolores de cabeza, dificultad para concentrarse, disminución de la felicidad, renuencia a ir a la escuela o al jardín de infancia, malestar, dificultades de aprendizaje y somnolencia o fatiga. (Relacionado: Estudio: Las mascarillas faciales hacen más daño que bien, especialmente en los niños). Otro estudio relacionado aquí.

En cuanto a la higiene de las mascarillas, un estudio reveló que muchas mascarillas usadas por personas en el transporte público contenían grandes cantidades de colonias bacterianas, así como mohos y levaduras. Estos hallazgos sugieren que las mascarillas podrían ser un ambiente propicio para el crecimiento de microorganismos, incluso en entornos hospitalarios.

Además, algunas mascarillas están hechas de poliéster, que contiene microplásticos, lo que agrava aún más el problema de los residuos. Algunas de estas mascarillas también contienen poliéster con compuestos de cloro, lo que podría plantear preocupaciones adicionales para la salud. En resumen, la declaración de la AAPS concluye que, dado que las obligaciones de utilizar mascarillas para enfermedades virales no proporcionan beneficios claros y tienen el potencial de causar daño, las personas deberían tener la libertad de elegir si desean o no cumplir con dichas obligaciones, ya sea que estén actualmente en vigor en algunos centros o que puedan ser impuestas por el gobierno en el futuro.